HASTELLOY C276 (UNS N10276/W.Nr. 2.4819)

La aleación C-276 es una aleación de níquel-cromo-molibdeno con una resistencia a la corrosión universal incomparable con cualquier otra aleación. C-276 también se conoce como Hastelloy C-276 y es una versión forjada mejorada de la aleación C, ya que generalmente no necesita tratamiento térmico con solución después de soldar y tiene una capacidad de fabricación enormemente mejorada.

La aleación C-276 exhibe una excelente resistencia a la corrosión en una variedad de ambientes y medios hostiles. Como muchas otras aleaciones de níquel, es dúctil, fácil de conformar y soldar. Esta aleación se utiliza en la mayoría de los entornos industriales donde existen entornos químicos agresivos y otras aleaciones han fallado.

HASTELLOY C276 es una aleación forjada de níquel, cromo y molibdeno que se considera la aleación resistente a la corrosión más versátil disponible. Esta aleación es resistente a la formación de precipitados en los límites de grano en la zona afectada por el calor de la soldadura, lo que la hace adecuada para la mayoría de las aplicaciones de procesos químicos en condiciones de soldadura. La aleación C-276 también tiene una excelente resistencia a las picaduras, al agrietamiento por corrosión bajo tensión y a atmósferas oxidantes de hasta 1900 °F. La aleación C-276 tiene una resistencia excepcional a una amplia variedad de entornos químicos.

Aleación C276 que muestra una excelente resistencia a la degradación mecánica y química. El alto contenido de níquel y molibdeno imparte una notable resistencia a la corrosión en ambientes reductores, mientras que el cromo proporciona lo mismo en medios oxidantes. El bajo contenido de carbono minimiza la precipitación de carburo durante la soldadura para mantener la resistencia a la corrosión en las estructuras recién soldadas.

Características

● Resistencia superior a la corrosión.
● Permeabilidad magnética excepcionalmente baja.
● Excelentes propiedades criogénicas.
● Excelente resistencia a la corrosión.

La aleación C-276 se utiliza con frecuencia en muchas industrias, incluidas las de procesamiento químico y petroquímico, petróleo y gas, generación de energía, farmacéutica, producción de pulpa y papel y tratamiento de aguas residuales. Las aplicaciones de uso final incluyen revestimientos de chimeneas, conductos, amortiguadores, depuradores, recalentadores de gas de chimeneas, intercambiadores de calor, recipientes de reacción, evaporadores, tuberías de transferencia y muchas otras aplicaciones altamente corrosivas.