INCOLOY 825 (UNS N08825 / NS142)

La aleación 825 es una aleación austenítica de níquel-hierro-cromo, también definida por la adición de molibdeno, cobre y titanio. Fue desarrollada para ofrecer una resistencia excepcional a numerosos entornos corrosivos, tanto oxidantes como reductores.

La aleación 825 se desarrolló para ofrecer una resistencia excepcional a numerosos entornos corrosivos, tanto oxidantes como reductores. Con un contenido de níquel entre el 38 % y el 46 %, este grado presenta una resistencia pronunciada al agrietamiento por corrosión bajo tensión (SCC) inducido por cloruros y álcalis. El contenido de níquel es suficiente para resistir el agrietamiento por corrosión bajo tensión causado por iones cloruro. El níquel, en combinación con el molibdeno y el cobre, también proporciona una resistencia excepcional a entornos reductores, como los que contienen ácidos sulfúrico y fosfórico.

El contenido de cromo y molibdeno también proporciona una buena resistencia a las picaduras en todos los entornos, excepto en soluciones de cloruro fuertemente oxidantes. Utilizada como material eficaz en una amplia variedad de entornos de proceso, la aleación 825 mantiene buenas propiedades mecánicas desde temperaturas criogénicas hasta 537 °C.

La adición de titanio estabiliza la aleación 825 contra la sensibilización en estado recién soldado, lo que la hace resistente al ataque intergranular tras la exposición a temperaturas que sensibilizarían a los aceros inoxidables no estabilizados. La fabricación de la aleación 825 es típica de las aleaciones a base de níquel, ya que es un material fácilmente moldeable y soldable mediante diversas técnicas.

Este material presenta una excelente conformabilidad, típica de las aleaciones a base de níquel, lo que permite doblarlo hasta radios extremadamente pequeños. Normalmente no es necesario recocerlo después del doblado.

Es similar a la aleación 800, pero presenta una resistencia mejorada a la corrosión acuosa. Presenta una excelente resistencia a los ácidos reductores y oxidantes, al agrietamiento por corrosión bajo tensión y a ataques localizados como la corrosión por picaduras y la corrosión por grietas. La aleación 825 es especialmente resistente a los ácidos sulfúrico y fosfórico. Esta aleación de acero al níquel se utiliza en procesos químicos, equipos de control de la contaminación, tuberías para pozos de petróleo y gas, reprocesamiento de combustible nuclear, producción de ácido y equipos de decapado.